Frente a cierta tónica general de dar como normal el crecimiento descomunal de las alergias , el asma o las enfermedades autoinmunes, denunciaremos lo escandaloso de la situación.
Porque es escandaloso que se dé por bueno que un porcentaje muy apreciable de la población, por ejemplo, desarrolle procesos alérgicos, contentándose, como siempre, con dedicarse a «tratar» pero muy pocas veces curar realmente a la gente.
Es escandaloso que se sepa el papel muy importante de determinados contaminantes en el auge de las alergias, el asma o las enfermedades auto-inmunes y que no haya campañas de prevención oficiales que alerten de los riesgos.
Es escandaloso que se intente sistemáticamente presentar la situación como si todo fuese cosa del polen o de otros «alergenos» cuando polen ha habido siempre y , sin embargo, no siempre hubo tantas alergias.
Existe la tendencia a culpar siempre de todo a la propia Naturaleza, sea ésta el polen o sea el propio paciente (su organismo) como sucede, en éste último caso, en el caso de las enfermedades auto-inmunes en las que el sistema inmunitario ataca tejidos del propio cuerpo. Acaso porque siempre es más cómodo ésto que atacar , por ejemplo, a las industrias que producen una serie de sustancias.
Es obvio que, aparte de los naturales, hay otros factores concurrentes y , de hecho, hay una copiosa literatura científica sobre el tema, de la cual parece que no se quiere hacer caso. Por ejemplo, la abundante cantidad de investigaciones científicas que ligan el asma con la exposición a productos químicos de uso cotidiano.
Todas estas cosas las denunciaremos contundentemente y lucharemos por cambiarlas con acciones a todos los niveles posibles.
Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental 